Fibromialgia y obesidad. Dos grandes enemigos
La fibromialgia se caracteriza por la presencia de dolor musculoesquelético generalizado. La sensación de dolor, fatiga o cansancio, no son los únicos síntomas ya que existen otros como trastornos del sueño, problemas digestivos, alteraciones de memoria, dolor de cabeza crónico, ansiedad y depresión.
Cerca del 70% de las personas que padecen fibromialgia tienen obesidad. En el caso de las mujeres obesidad y fibromialgia parecen estar aún más relacionada.
Son muchos los estudios médicos que han demostrado como el exceso de peso empeoran la fibromialgia agravando el dolor. La explicación se debe a que la obesidad limita la actividad física, provoca alteraciones en el descanso nocturno y todo ello agrava la sensación de bienestar, aumentando los problemas de depresión. El dolor crónico y el exceso de peso se asocian a peor calidad de vida y a más discapacidad.
Por otro lado, el sobrepeso y la obesidad hacen aumentar entre un 60-70% las posibilidades de desarrollar fibromialgia.
Existen publicaciones científicas que han demostrado los beneficios médicos y psicológicos de la cirugía bariátrica en pacientes obesos con fibromialgia. Tratar el sobrepeso y conseguir cambiar los hábitos de estilo de vida son una de las mejores formas de evitar el desarrollo de esta enfermedad que limita y afecta seriamente a la calidad de vida.
La pérdida de peso conseguida con las técnicas bariátricas le pueden permitir realizar ejercicios físicos de estiramientos tan beneficiosos para mejorar el rango articular y disminuir el dolor en los pacientes con fibromialgia.