Uvas verdes para controlar el deseo de los dulces
Un hábito frecuente de los pacientes con sobrepeso y obesidad es el deseo imperioso de tomar alimentos dulces.
Con frecuencia suele aparecer después del almuerzo o la cena y se describe como una necesidad no controlable de tomar chocolate o galletas. La ingesta de alimentos dulces, y en especial de chocolate, proporciona una recompensa muy agradable pero de corta duración. También suele generarse sensación de culpabilidad, sobretodo cuando se realiza tratamiento dietético para perder peso. Como es algo que suele acontecer todos los días, se genera miedo a la sobremesa produciendo nerviosismo y preocupación.
Este problema es muy constante en las consultas de seguimiento tras cirugía bariátrica, sobretodo en pacientes con problemas de ansiedad y se convierte en un círculo vicioso difícil de superar.
Otras veces es el aburrimiento o el stress lo que provoca el deseo del picoteo de dulces. Por la mañana nos levantamos con los propósitos muy firmes, se realiza el desayuno correcto y las horas transcurren con la cabeza ocupada en actividades laborales fuera o dentro de la casa. Sin embargo, la tarde suele ser el periodo de descanso tras la jornada laboral de mañana, se pasan las horas sentado delante de la televisión y todo ello ralentiza de forma importante el metabolismo basal. Cuando la debilidad es la comida, se inician las idas y venidas hacia la despensa. En otras ocasiones las tardes significan stress con las actividades extraescolares o con las tareas de los niños, por lo que cualquier excusa sirve para justificar esa pequeña recompensa comiendo algún alimento dulce.
No hay que desanimarse, aquí os dejo algunas recomendaciones para superar este problema:
- Finaliza la comida siempre con fruta. Además de saciedad, su composición en fructosa hará que se reduzca el deseo de tomar dulces después de comer.
- Cuando te aborde la necesidad imperiosa, toma 3 o 4 uvas verdes. Su alto contenido el azúcar te hará sentirte saciado. Las uvas son alimentos eliminados en todas las dietas de adelgazamiento, pero en este caso puede ser una gran aliada. 100 gr de uvas aportan 67 calorías, por o que 3 o 4 uvas no sumará más de 40 calorías.
- Si eres la persona que tiene toda la tarde libre, organízate para salir de casa y practicar actividad física. Mejor si acostumbras a realizarla de forma agradable acompañado de tu pareja o amigos.
- Reduce la cantidad de edulcorantes en el café o las infusiones, e intenta acostúmbrate a los sabores menos dulces.
- Siempre se puede recurrir a la toma de medicamentos para el control de la ansiedad, aunque mi recomendación es realizarlo siempre bajo la supervisión de un especialista, e intentar evitar acostumbrarse a tomarlos.
Hay que aprovechar los grandes beneficios que provoca la cirugía bariátrica para modificar los hábitos alimentarios. La comida es un elemento imprescindible para mantener las relaciones sociales y familiares. Es la excusa perfecta para encontrarnos con los amigos y por este motivo el paciente bariátrico va a tener la gran ventaja de disfrutar de los “pequeños” placeres de la buena comida seleccionando qué y cuánto va a comer.